Llegó el sábado y llegó el enlace de nuestra pareja número cien, el de Jesús y Sandra. Un enlace que ha tardado un poco en llegar desde su pedida de mano, en 2014. Debido a esa circunstancia, además de llegar a esa cifra redonda, estuvieron presentes sus dos pequeñas, lo que hizo si cabe más especial la celebración. Fueron ellas mismas las que llegado el momento nos acercaron las alianzas para su intercambio ¿quién si no?
También fue una ceremonia especial gracias a la asistencia y participación de varios invitados, familia y amigos, entre los que nos encontramos (sin saberlo hasta que nos vimos allí mismo) a una pareja cuya ceremonia oficiamos la temporada pasada, a viejos amigos del instituto…
Y también fue una ceremonia única porque hubo sorpresas: para el novio, para los invitados ¡y para nosotros! Durante varias semanas habíamos preparado y coordinado con Sandra una lectura «secreta», enlazada con otra lectura anterior, la de Mar, la prima del novio, incluyendo agradecimientos para todos, con su propia música de fondo… nosotros éramos de los pocos que lo sabíamos hasta que llegó el momento y entonces descubrimos que había una sorpresa dentro de la sorpresa: una bonita suelta de globos, que el eficaz equipo del Jardín de la Abadía nos trajo en el momento justo, dedicada a un ser ausente muy querido para todos.
Jesús y Sandra: una pareja de 10 y nuestra pareja número 100.